La Nueva Economía Keynesiana (NEK) es un movimiento en la teoría económica que surgió en la década de 1980 y se basa en las ideas del economista británico John Maynard Keynes. La NEK busca explicar la dinámica de los mercados y la economía en general, al tiempo que se centra en la importancia de las imperfecciones del mercado y las fricciones económicas.
La NEK se diferencia de la vieja economía keynesiana en su énfasis en la rigurosidad matemática y en la integración de los modelos microeconómicos y macroeconómicos. Los economistas de la NEK argumentan que la economía debe ser estudiada en un nivel micro para comprender cómo las decisiones individuales de los agentes económicos afectan al mercado y la economía en general.
La NEK también enfatiza la importancia de la incertidumbre y la información imperfecta en la economía. Los economistas de la NEK argumentan que los agentes económicos no siempre tienen información completa y que esta falta de información puede conducir a una toma de decisiones subóptima. Por lo tanto, la NEK busca desarrollar modelos que tengan en cuenta la información incompleta y la incertidumbre.
La NEK también se centra en las fricciones en el mercado y la economía en general. Los economistas de la NEK argumentan que las fricciones, como los costos de transacción, pueden limitar la eficiencia del mercado y tener un impacto en el desempleo y otros resultados económicos.
La NEK ha influido en la política económica en todo el mundo y ha llevado a políticas como la regulación financiera y la política monetaria activa. La NEK ha sido especialmente influyente en la política monetaria, ya que ha llevado a una mayor comprensión del papel de las expectativas en la economía y ha llevado a una mayor atención a la estabilidad de precios y la inflación.
Sin embargo, la NEK también ha sido criticada por su énfasis en los modelos matemáticos abstractos y su falta de atención a los problemas de distribución de ingresos y desigualdad económica. Además, algunos críticos argumentan que la NEK ha llevado a una mayor concentración del poder económico y ha llevado a una mayor desigualdad económica en algunos casos.
En general, la NEK sigue siendo una teoría influyente en la economía y ha llevado a una mayor comprensión de cómo los mercados y la economía en general funcionan en un nivel micro y macroeconómico.