La palabra "externalidad" proviene del latín "externus", que significa "fuera de" o "externo". En economía, una externalidad es el efecto de una actividad económica que afecta a terceros, pero que no se refleja en los precios de mercado. Es decir, es un impacto que una acción económica tiene sobre la sociedad, pero que no es considerado en los costos o beneficios de quienes llevan a cabo la actividad.
Por ejemplo, cuando una empresa contamina el aire y el agua con sus procesos productivos, los costos ambientales no se reflejan en el precio del producto y son soportados por la sociedad en general. O cuando un individuo decide no vacunarse contra una enfermedad contagiosa, no solo está poniendo en riesgo su propia salud, sino que también está aumentando el riesgo de contagio para otros miembros de la comunidad.
Las externalidades pueden ser negativas o positivas. Las negativas son aquellas que generan costos sociales que no son tenidos en cuenta por los productores, mientras que las positivas son aquellas que generan beneficios sociales que no son considerados por los consumidores. Un ejemplo de externalidad positiva sería el cuidado de un jardín en una vivienda que embellece el entorno y aumenta el valor de las propiedades cercanas.
Las externalidades son importantes en la historia económica porque han sido objeto de discusión y estudio desde la antigua Grecia, donde Aristóteles habló sobre la justicia distributiva y la equidad en las transacciones económicas. Sin embargo, fue el economista británico Arthur Pigou quien en 1920 acuñó el término "externalidad" y propuso un impuesto para internalizar los costos sociales generados por la producción. Esta idea fue desarrollada posteriormente por otros economistas, como Ronald Coase y Milton Friedman.
En la actualidad, las externalidades son un tema central en la economía del bienestar y la política pública. Los gobiernos a menudo intervienen para internalizar los costos sociales generados por las empresas y los individuos, a través de regulaciones y medidas fiscales como impuestos y subsidios. Asimismo, se promueve la educación y la conciencia sobre la importancia de considerar los efectos de nuestras acciones sobre la sociedad en general.
Las externalidades son un tema de discusión en diversos campos de la economía, como la microeconomía, la macroeconomía y la economía del medio ambiente. En la microeconomía, las externalidades se estudian en relación con la falla del mercado, donde la falta de consideración de los efectos de una acción económica sobre terceros puede resultar en un sub o sobreconsumo del bien o servicio en cuestión.
En la macroeconomía, las externalidades se estudian en relación con los efectos que tienen las actividades económicas sobre la economía en general. Por ejemplo, una externalidad negativa como la contaminación puede tener efectos sobre la salud de la población y sobre la productividad de la economía en general. Por otro lado, una externalidad positiva como la inversión en investigación y desarrollo puede tener efectos sobre el crecimiento económico y la innovación.
En la economía del medio ambiente, las externalidades se estudian en relación con los efectos que tienen las actividades económicas sobre el medio ambiente y el cambio climático. Por ejemplo, las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la producción de energía y transporte tienen efectos sobre el clima global y la calidad del aire, lo cual es un ejemplo de una externalidad negativa.
Una solución comúnmente propuesta para tratar con las externalidades negativas es la implementación de un impuesto ambiental o un sistema de comercio de emisiones, que internaliza los costos sociales generados por las emisiones contaminantes y incentiva a los productores a reducir su impacto ambiental. Por otro lado, las externalidades positivas pueden ser incentivadas a través de subsidios o políticas de fomento a la innovación.
Las externalidades son efectos de las actividades económicas que afectan a terceros y que no se reflejan en los precios de mercado. Son un tema importante en la economía desde la antigua Grecia, pero fue en el siglo XX cuando se desarrollaron propuestas para internalizar los costos sociales generados por las externalidades. En la actualidad, las externalidades siguen siendo un tema central en la economía del bienestar y la política pública, y existen diversas soluciones propuestas para tratar con ellas.