Los ciclos económicos son fluctuaciones recurrentes de la actividad económica a lo largo del tiempo, que se caracterizan por alternar períodos de expansión y de contracción. Estos ciclos no son regulares y varían en duración y amplitud, pero se repiten de manera más o menos periódica en la economía de un país.
El primer economista en estudiar los ciclos económicos fue el francés Clément Juglar en la década de 1860. Desde entonces, muchos economistas han contribuido al estudio de los ciclos económicos, entre ellos Joseph Schumpeter, Wesley Mitchell y Arthur Burns.
Los ciclos económicos suelen dividirse en cuatro fases:
Recesión: es el período de tiempo en el que la economía se contrae, el producto interno bruto (PIB) disminuye y el desempleo aumenta. Las empresas reducen su producción y los consumidores disminuyen su gasto, lo que lleva a una caída de la demanda agregada.
Depresión: es la fase más profunda de una recesión, en la que se registra una disminución significativa del PIB, un aumento del desempleo y una caída de los precios. Esta fase puede durar varios años y tiene un impacto negativo en la economía y en la sociedad en general.
Recuperación: es el período en el que la economía comienza a recuperarse de la recesión. El PIB empieza a crecer, el desempleo disminuye y se registra un aumento de la demanda agregada. Durante esta fase, las empresas aumentan su producción y los consumidores aumentan su gasto.
Expansión: es la fase en la que la economía se encuentra en su punto más alto. El PIB crece a un ritmo más rápido, el desempleo disminuye y los precios aumentan. Durante esta fase, la producción y el consumo están en su nivel máximo.
A lo largo de la historia, se han registrado varios ciclos económicos a nivel mundial, siendo uno de los más conocidos la Gran Depresión de la década de 1930, que se inició con el colapso del mercado de valores de Nueva York en 1929 y que tuvo un impacto significativo en la economía mundial durante más de una década. Otros ciclos económicos importantes incluyen la crisis del petróleo de la década de 1970 y la crisis financiera mundial de 2008.
Los ciclos económicos son fluctuaciones recurrentes en la actividad económica que se caracterizan por alternar períodos de expansión y de contracción. Estos ciclos tienen un impacto significativo en la economía y en la sociedad en general, por lo que su estudio y comprensión son fundamentales para los economistas y los responsables de la toma de decisiones en materia económica.